Nosotros producimos huevos camperos. Para que un huevo tenga el certificado de ecológico ha de venir de gallinas que exclusivamente consuman pienso ecológico. Eso hace que sea imposible complementar su alimentación con restos de huertas de la zona, higos o bellotas que nos gusta darles cuando es temporada.
El código del huevo es un estándar que se utiliza por ley para poder darte visibilidad sobre el origen de lo que consumimos. Nosotros esto lo abordamos desde la transparencia total, enseñando como cuidamos a los animales, y qué comen, a través de nuestra cuenta de Instagram (además de cumplir el resto de normativas).
A nosotros nos gusta tener a las gallinas sueltas, y que puedan comer lo que quieran del campo, y los restos de las huertas de la zona, higos en temporada, bellotas... que les echamos. Las gallinas con categoría 0 no podrían comer eso, porque solo pueden tomar pienso con categoría de “pienso ecológico”. Esto limita mucho la variedad de nutrientes que pueden comer, y afecta mucho a la calidad del huevo. ( Un pienso en términos generales bastante pobre, pero con el certificado de “ecológico”).
Hemos tenido la oportunidad de tener ese tipo de huevo, y a un menor coste que el nuestro, y lo hemos rechazado. Hay todo un negocio montado alrededor del huevo ecológico, y al final las gallinas viven en peores condiciones, y los huevos son de peor calidad.
Nosotros preferimos que nuestros huevos tengan el sello de categoría 1, y que ellas puedan tener la libertad de comer lo que quieran y de estar en verdadera libertad.
Por lo tanto, la diferencia entre el 0 y el 1 está en la alimentación que ha de ser 100% certificada como ecológica. En cuanto a la libertad, nuestras gallinas son más libres que las que están en formato ecológico.