Las gallinas que se crían en ambientes propicios para ellas, como puede ser una granja ecológica, tienen una alimentación mucho más natural que otras compañeras.
A esta serie de hábitos que tienen se suma una alimentación basada en productos naturales, como piensos sin aditivos. Esto da lugar a huevos más grandes y generalmente a un color más amarillento, como es el caso de la yema de los huevos ecológicos.
A estas gallinas no se les ha suministrado ningún antibiótico ni hormonas así como harinas de pescado o carnes. Podemos decir que tienen una dieta completamente vegana y natural.
Características de la yema de un huevo ecológico
Debido al uso de los cereales, que si se dan en mucha medida en este tipo de granjas, podemos observar un tono más amarillo del habitual en la yema de estos huevos.
También vas a observar un color menos transparente en la clara, podemos percibirlo como un huevo “con mejor pinta” que lo que podemos observar con otros huevos de otros “tipos”.
Vas a poder observar también que la yema se queda en el centro, lo que mejora la impresión al servir un huevo frito “como debe ser”, que dirían algunos.
La diferencia con otros tipos de huevo en la yema es un color más anaranjado en ellos, algo mucho menos brillante, esto es algo que podrás notar bien si pusieras dos huevos uno al lado del otro. Seguramente escogerías el ecológico como el que te “apetece” más probar.
Un indicativo de la calidad de un huevo es que la yema se mantenga consistente a la par que blanda con una clara gelatinosa y eso, haciendo un experimento entre dos tipos de huevos, lo vas a encontrar con mayor asiduidad en los huevos ecológicos.
Color de la yema según la alimentación
A pesar de todo, el color no es indicativo solo de una “procedencia ecológica”, sino de la base de alimentación de la gallina.
Así, podemos ver que las gallinas que consumen mucho maíz también producen un color más anaranjado en las yemas. Si, por el contrario, consumen más trigo o cebada, esta será más amarillenta.
En ocasiones, con gallinas de otros grupos, sabiendo de las preferencias que puede tener un consumidor, se trata de “falsear” mediante el uso de químicos el color de la yema de los huevos.
El “truco” para saber si un huevo es o no ecológico no es tanto mediante el color, pero si puedes observar otros detalles para darte cuenta de una mayor calidad de consumo.
El color menos transparente de la clara o la presencia “más bonita” de la misma dentro del huevo son detalles que nos vamos a encontrar con este tipo de huevos.
Otras características
Vas a encontrar diferencias sutiles en el tamaño, los huevos ecológicos son algo más grandes y el color de la cascara es algo más claro. Pero no tienes algo que los pueda identificar al 100%.
La única manera es fijarte en los códigos, donde el primer número, si es un 0, te va a decir a ciencia cierta el origen de ese huevo que estás comprando.