La alimentación complementaría de un bebé siempre es un asunto que suele generar muchas dudas en los padres. Y es que al probar alimentos nuevos para el pequeño pueden surgir alergias que pueden preocupar a sus padres, y uno de estos es el huevo. Sin embargo, muchos estudios recientes han dejado claro que no hay por qué temer.
Y es que el huevo es uno de los alimentos que aporta mucha proteína y vitamina B por lo que resulta muy nutritivo para el bebé. Pero, la introducción del huevo puede resultar un tema bastante complejo. Es por esta razón que a continuación explicamos algunos datos interesantes de darle huevo a tu bebé.
¿A partir de cuándo podemos dar huevo a un bebé?
Según muchos expertos y la AEDP, el huevo se puede introducir en la alimentación del bebé a partir de los 6 meses de edad, justo cuando se comienza la alimentación complementaría del pequeño. Estará especialmente listo para este si, además de cumplir con los 6 meses de edad, se sienta solo, muestra interés por degustar otros alimentos y ha perdido el reflejo de extrusión.
Por otra parte, es interesante que investigaciones recientes han dejado ver que introducir este tipo de alimentos a partir de los 6 meses, reduce el riesgo de que el bebé pueda padecer alguna alergia. En cambio, si se hace a partir de los 12 meses en adelante, la posibilidad de alergias es mayor. Claro, hay que tener en cuenta que si el niño ya padece alguna alergia alimentaria o sus padres padecen de esta, existen más posibilidades que el bebé desarrolle alguna alergia.
Cómo introducir el huevo – ideas
La introducción del huevo a la alimentación del bebé puede hacerse de dos formas: larga o corta. En la forma larga, el huevo se ofrece de manera paulatina durante unos 8 días. Es decir, durante 4 días se dará en porciones la yema, un cuarto, media, etc., hasta darla completa. Luego, ofrecer la clara de igual forma que la anterior hasta poder dar el huevo entero al pequeño.
La manera corta, permite acortar el tiempo a tres días. Y mediante esta introducción hay formas más diversas de introducir el huevo en la comida del bebé, por ejemplo: cocido, en tortillas, en el puré, entre otros.
Es importante recalcar que el huevo, sea la forma que sea, debe estar bien cocido, ya que de lo contrario puede causar alergia e incluso salmonelosis. Además, es recomendable no dar al pequeño otro alimento nuevo cuando se ofrece el huevo, de manera que si surge alguna alergia se pueda identificar claramente el agente causante correctamente. A continuación dejamos algunas ideas de cómo dar huevo a un bebé.
Papilla de huevo
Uno de las formas es incluir el huevo en la papilla que se le da al bebé de forma paulatina. Para ello, debe usarse primeramente la yema, la cual debe estar bien cocida. Para hacerlo de forma correcta, lo ideal es introducirlo en agua fría y cuando comience a hervir contar unos 8 minutos y así quedará perfecta. Luego se debe rallar e incorporar a la papilla.
Puré
Para incorporar en el puré se puede seguir el mismo procedimiento anterior. Se realiza el puré de patata, calabaza, judía verde, zanahoria, entre otros, y agregar la yema rallada. Después de pasados unos días puedes incluir el huevo completo junto al puré del pequeño.
Otra forma de hacerlo es escoger la verdura que prefieras y, cuando vaya a finalizar la cocción de esta, añadir el huevo y cocinar por unos 5 minutos. Después lo pasas a la batidora y estará listo.
Tortilla
La tortilla puede hacerse como tú prefieras, incluso puedes agregarles verduras. Un ejemplo de esto es hacer una tortilla de tomate. En esta solo debes rallar el tomate, llevar a la sartén con una gota de aceite, dejar durante unos dos minutos con fuego medio y luego añadir el huevo batido y cocer hasta que este se cuaje.
Cantidad diaria recomendada
Un dato a tener en cuenta para hacer la introducción, es hacerlo poco a poco. En un principio debe darse la yema, pero solo un cuarto, luego media, después tres cuartos y así sucesivamente. La yema puede darse una vez al día. Después de hacer lo mismo con la clara, es recomendable dar un huevo al día al bebé combinándolo con una dieta saludable y equilibrada.
Beneficios y riesgos del huevo en la dieta del bebé
Los beneficios de introducir huevo en la dieta del bebé son muchos. Pero, también existen riesgos. A continuación se da una explicación más detallada de esto.
Beneficios y aportes nutritivos
El huevo tiene una gran cantidad de proteínas, unas 70 calorías y muchos aminoácidos esenciales. La yema por su parte aporta 250 ml de colina la cual fortalece las vías metabólicas y el procesamiento y almacenamiento de la memoria. La yema también tiene minerales como el fósforo, zinc y hierro.
Además, el huevo aporta al bebé vitamina B12, B2 y ácido fólico.
Riesgos
El riesgo más notorio de dar huevo a un bebé es que se produzca una alergia. Esta se produce cuando el sistema inmunológico del niño no se ha desarrollado en un 100%. Sin embargo, cerca del 2% de los niños que consumen huevos son alérgicos a este. Consumirlo a los 6 meses puede protegerlos de una alergia futura.
Cómo identificar una reacción alérgica
Algunas de las señales de que se ha producido una alergia en tu bebé son: diarrea, secreción nasal, vómito, dificultad para respirar, náuseas, picazón alrededor de la boca, ronchas, dolor, hinchazón, enrojecimiento, latidos cardíacos rápidos, presión arterial baja y en casos graves anafilaxis.
En resumen, incorporar huevos en la alimentación del bebé es un gran beneficio para ellos. Pero, siempre hay que tomar las precauciones necesarias para evitar los inconvenientes con este súper alimento.