En cierta medida, podemos llegar a pensar que todos los huevos son iguales, y eso no es así, podemos encontrar una variedad enorme en cuanto a este producto, por lo que debemos escoger qué es lo que queremos consumir en función de muchos factores.
Por ello, hemos pensado que hacer un artículo donde establecer bien las diferencias entre huevos ecológicos y huevos camperos nos hará decidir qué queremos y en función de qué vamos a escoger. Sin más dilación, vamos a empezar explicando cómo son cada uno de estos tipos de huevos.
Qué son los huevos ecológicos
Si eres de los que te preocupa el medio ambiente, pero al mismo tiempo no quieres renunciar a la calidad de los alimentos que consumes, debes dar un vistazo a este tipo de huevos.
Además, en el mundo, la demanda de este tipo de alimentos basados en lo ecológico y en la preservación del medio que nos rodea cada día es más alto, lo que indica que es así, la calidad está fuera de toda duda.
Estos huevos ecológicos son huevos producidos por gallinas que viven o que pasan tiempo al aire libre y que al mismo tiempo son alimentados por semillas ecológicas. Son semillas que no han sido tratadas de forma artificial ni mejoradas de ninguna manera química. Aunque lo que distingue a estos huevos es la segunda opción.
Existe un código para identificarlos, y en este caso empieza por el número 0, con lo cual, ya sabes que puedes identificar a los huevos en función de su procedencia a través de un código numérico.
El valor ecológico de estos huevos radica expresamente en el hecho de que nada, durante el proceso de elaboración del huevo, ha pasado por ciclo industrial alguno. Desde la crianza de las gallinas, el alimento de estas o nada que pueda sugerir una intervención artificial al huevo una vez ha salido de la gallina.
Son huevos algo más caros, pero ese mayor precio se compensa por el valor que tiene para el conjunto del planeta, al menos, así lo percibe mucha gente.
Por si aún tuvieras dudas, existen una serie de requisitos para definir un huevo, como “ecológico”, solo tiene que estar dentro de estas características:
- La producción debe estar relacionada con el suelo. Debe existir un terreno medible para ello.
- Si es necesario algún producto químico, este uso es muy limitado. El reglamento de avicultura alternativa permite algo, pero muy limitado.
- Debe haber una densidad de 2500 gallinas por hectárea. Esto da una media de 4 metros por barba, pero en lo que nos fijamos es en la densidad, no en el espacio formal que tiene cada gallina.
- En interior ocurre lo mismo, esta densidad debe ser de al menos 6 metros por cada gallina.
- Estos animales deben ser alimentados por materias primas o alimentos que vienen de la agricultura ecológica.
- La superficie agrícola debe ser de 250 gallinas por hectárea para preservar los niveles de nitrógeno marcados dentro del reglamento.
- Tienen que tener al menos 8 horas de oscuridad dentro del lugar donde vivan las gallinas.
- Las gallinas, por otra parte, deben tener un acceso libre a un parque, que puede ser una zona de tierra o hierba donde puedan realizar su día a día y las actividades que les gusta hacer.
Sabiendo esto, podemos darnos cuenta de la importancia de los cuidados, de las emisiones a la atmosfera y de la vida del día a día de estas gallinas para poder tener uno de nuestros huevos ecológicos.
Qué son los huevos camperos
Los huevos camperos son también otra de las tendencias que cada día están más de moda y que ocupa un lugar importante en los supermercados de nuestro país.
No hay muchas diferencias entre estos huevos, producidos en condiciones muy similares a otros tipos de huevos comercializados con la única salvedad de que lo que les hace únicos es que las gallinas están criadas al aire libre. A nivel de código, se les identifica con el número 1 al empezar el mismo.
La única diferencia con los huevos ecológicos, es que en este caso solo se ha exigido el buen trato al animal como el hecho de tener una salida al aire libre, al menos, cada cierto tiempo y, por ende, que el animal esté teniendo lo que podemos considerar “una vida digna”.
Diferencias entre huevos ecológicos y huevos camperos
En ambas opciones, los cuidados de las gallinas se realizan en espacios al aire libre para ellas. Además de tener un espacio suficiente y de pasar mucho tiempo al aire libre. Esto es algo que seguramente repercuta en una mejor calidad de vida y es algo que notaremos en los huevos.
Pero la principal diferencia está en que en el primer caso, las gallinas son alimentadas solo por elementos naturales, tanto semillas como diferentes productos que se emplean durante la crianza.
Como consumidores solo podemos darnos cuenta de la diferencia entre ellos mediante un código que aparece en la etiqueta cuando los compramos en el supermercado.
Si este código empieza por 0, se trata de un huevo ecológico, si por el contrario lo hace por 1, es una caja de huevos camperos.
Cualquiera de las dos opciones va a suponer no solo un salto de calidad, debido a su tipo de crianza, sino nuestro granito de arena a la sostenibilidad. Si además de alimentarnos bien ayudamos al ecosistema y a que los animales tengan mejor vida, merece la pena.