Al preparar una receta que incluya huevos, todas las personas piensan en los que pone la gallina. Y es que estos son los más comunes en el mercado. Sin embargo, los huevos puestos por las gallinas no son los únicos huevos que se pueden comer. Con el paso del tiempo se han domesticado algunos animales para poner huevos, existiendo de esta forma, diversas clases de huevos comestibles.
Pero, ¿Cuáles son estas clases de huevos que se pueden comer? Más adelante mostramos algunos tipos de huevos. Cada uno cuenta con características diferentes. Incluso, algunos aportan más proteína que la que provee el huevo de la gallina.
Diferentes huevos que se pueden comer
Tal como se mencionaba anteriormente, hay gran variedad de huevos que se encuentran en el mercado. Algunos de ellos no son muy accesibles o son más costosos. Pero merecen la pena probarlos probarlos todos.
Huevos de pato
Los huevos de pato son un poco más grandes que los huevos de gallina y tienen más sabor, parecido al de la carne de pato (razón por la que a muchos les gusta). Contienen mayor cantidad de proteínas y su clara tiene más albúmina. Por otra parte, tiene numerosos nutrientes como: vitaminas A, E, B2 y B5, calcio, hierro, fósforo y potasio. Sin embargo, contiene más grasa que la que se encuentra en el huevo de gallina.
Huevos de codorniz
Estos huevos se han ido popularizando cada vez más, por lo que es común verlos en el día a día. Su tamaño es pequeño y su cáscara suele ser moteada. No obstante, su tamaño reducido no les resta nutrientes, pues posee más proteína (13%) que la que tiene un huevo de gallina (11%). Además, tiene 5 veces más hierro y potasio que los habituales. También, se pueden comer de diferentes maneras, por ejemplo cocidos o fritos.
Huevos de avestruz
El huevo de avestruz es una clase de huevo comestible que tiene un gran tamaño (una de los motivos por los cuales se vende). El contenido de su interior es el equivalente a 20 o 24 huevos grandes de gallina y puede pesar entre 1 o 2 kilogramos. Su sabor es suave y un poco dulce. Y un dato interesante es que es muy bajo en colesterol, haciéndolo ideal para las personas que tienen problemas con este.
Por otra parte, este huevo puede usarse en recetas donde se requiere cremosidad o hay que esponjar, gracias a su textura. También, se puede emplear para hacer tortillas o hacerse revuelto, incluso frito. Pero, hay que tener en cuenta que, para que quede bien cocido, se debe tener en el fuego durante aproximadamente una hora.
Huevos de pavo
Estos huevos tienen un sabor parecido al de la gallina, al igual que su forma, con la diferencia de que su tamaño es mucho mayor. Sin embargo, a la hora de cocinarse son muy versátiles, pudiendo ser empleados igual que los huevos de gallina. La cremosidad de su yema le aporta gran sabor y estructura a las preparaciones.
Tienen una cáscara que suele ser blanca o marrón con pequeñas manchas. Contienen mucho calcio, pero tienen mucho colesterol, alrededor de unos 737 mg por unidad (más del doble de lo que se debe consumir al día). También, contiene muchas grasas insaturadas.
Huevos de ganso
También conocidos como huevos de oca, son tres veces más grandes que los huevos de gallina. Su cáscara es más dura y tienen un sabor muy rico e intenso. Los nutrientes que posee son los mismos que tiene un huevo de gallina, pero multiplicado por el tamaño que tiene. Sin embargo, hay que mencionar que tienen alto contenido de colesterol y grasa. Son muy usados en postres.
Caviar
Mayormente conocido como huevos de pescado. Estos se extraen de peces como el salmón, el esturión o beluga. Son ricos en minerales y antioxidantes. Se curan con sal y tiene un sabor muy rico. Aunque su precio suele ser muy elevado.
Otros huevos comestibles
Otros huevos que se pueden comprar son los que provienen de las palomas, el emú y el faisán. Aunque estos huevos son menos conocidos que los mencionados anteriormente. Y otros huevos que también son comestibles son los de salmón, merluza y el bacalao.
¿Se puede comercializar cualquier clase de huevo comestible?
La comercialización de huevos comestibles para consumo provenientes de la oca y la pata se encuentra condicionada por el Código Alimentario Español. Esta establece que la venta de los huevos de estos animales está prohibida, a menos que hayan pasado por un proceso llamado pasteurización, donde se someterán a una temperatura de 65° C durante un minuto. Esto ayuda a eliminar las salmonellas vivas, lo que contribuye a que se puedan consumir fritos, cocidos, revueltos o como tú prefieras. Cabe destacar que, al ser pasteurizado, el huevo debe contener una etiqueta impresa que lo indique.
En el caso que no se pasteurice el huevo, es recomendable consumirlos cocidos, ya que existe un menor riesgo de contagio de alguna enfermedad. Debes hervirlo por 10 minutos y esta recomendación debe estar impresa en la cáscara del huevo. Ejemplo: “Huevo de pata; hervir durante 10 minutos”.
Finalmente, existen diferentes clases de huevos comestibles. Muchos de estos tienen excelentes propiedades para el beneficio del cuerpo. Sin embargo, al buscarlos, asegúrate que hayan pasado la prueba sanitaria correspondiente y lee las indicaciones de consumo para proteger tu salud y la de tu familia.
