Los huevos representan una alta fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Ahora bien, su frescura determinará si, al comerlos, estos te caerán bien en el estómago y no te intoxicarás, ocasionando varios problemas de salud. Entonces, ¿cómo saber si un huevo es fresco?
En este artículo te mostraremos 3 formas de cómo saber si un huevo es fresco. Además, te daremos otros tips que te ayudarán a llevar la cuenta para determinar cuándo acabará su frescura y otras curiosidades sobre la frescura del huevo. Y, como bonus, te dejamos este post para que sepas Cómo saber si un huevo está caducado.
Cómo identificar que un huevo está fresco
Según el Instituto de Estudios del Huevo existen 3 maneras de saber si un huevo es fresco o no. Todo esto evaluándolo con la vista y partiendo desde el hecho de que la máxima frescura de un huevo es en la puesta.
Con el paso de los días, su estructura comienza a sufrir cambios que se hacen visibles y los puedes diferenciar de otros huevos más frescos.
Veamos los 3 métodos:
Consistencia de la clara
Lo primero que debes hacer es observar la consistencia y lo compacto de la clara. Para ello, debes entender que existen dos zonas de albúmina o clara en un huevo: Una consistente y una más líquida.
Cuando tengas un huevo fresco, notarás que la clara es densa, gelatinosa y compacta; no se esparce por todo el plato o sartén. Y, ambas partes de la albúmina se diferencian con facilidad.
No obstante, cuando el huevo ha pasado un tiempo, la firmeza que tiene se va perdiendo y es muy difícil poder diferenciar las dos zonas de la clara.
Si al usar un huevo te sucede esto, sabrás que este no está fresco 100%.
El perfil de la yema
Otra manera de cómo saber si un huevo es fresco es por medio de la yema. Cuando un huevo es fresco, la yema posee una altura o perfil que puede diferenciarse fácilmente de la clara y que suele tener una forma semiesférica. Sin embargo, cuando el huevo ha perdido la frescura, la membrana que posee la yema no conserva su firmeza y se aplana por completo.
El tamaño de la cámara de aire
Un último método para conocer si un huevo se encuentra fresco es por medio del tamaño de la cámara de aire. La cámara de aire es aquella burbuja de aire que se forma en el interior del huevo. En otras palabras, se puede decir que es ese espacio que, al cocinarlo con agua junto con el cascarón, se vuelve hueca.
Este espacio que se observa en el huevo suele aumentar a medida que pasa el tiempo. Este hecho se produce porque hay un aumento del vapor del agua y pérdidas de CO2. Por lo tanto, cuanto más pequeña sea esta cámara de aire, el huevo será más fresco.
Cuánto dura un huevo fresco
La realidad es que un huevo puede mantener su frescura de acuerdo con la forma en que los conservemos. Es decir, mientras estén mejor conservados más durará el huevo en un buen estado. Sin embargo, se puede decir que los huevos que se refrigeran justo después de su puesta en el cartón, pueden durar hasta unas 3 o 4 semanas.
No obstante, es importante destacar que existen factores que inciden en la buena conservación del huevo. Por lo que es importante hacerlo de manera correcta y consumirlos antes de la fecha de caducidad que coloca el fabricante.
Consejos y trucos para saber si un huevo es seguro y fresco
Conocer si un huevo se encuentra en buen estado es vital para conservar nuestra salud al cocinar. A continuación mostramos algunos de los trucos caseros que se pueden emplear para conocer el estado de estos.
- El primer truco consiste en colocar agua fría en un bol y poner el huevo en el interior. Si este permanece en forma horizontal está fresco. Pero, si flota el huevo está dañado.
- Otro truco es agitar el huevo. Si al hacerlo se escucha el sonido, el huevo está malo. Esto se debe a que la clara del huevo fresco ocupa todo el cascarón y por ende no produce sonido si se agita.
Curiosidades y conservación del huevo fresco
Para conservar el huevo en su mejor estado desde hacer algunas cosas prácticas. En primer lugar, el huevo no debe sufrir cambios de temperatura muy bruscos. Y en segundo lugar, estos deben refrigerarse inmediatamente después de comprarlos para que tengan una mayor durabilidad. Estos deben colocarse en una zona del refrigerador que no sufra cambios de temperatura constante como la puerta y deben permanecer en su envase original.